«—¿Dónde están tus zapatos? —pregunta mi papá.
A veces me lo paso tan bien que se me escurren los zapatos.
Y ya se sabe, los zapatos tienen vida propia... ¡Quién sabe dónde habrán ido mis zapatos!».
Esta es la historia de un niño, un niño como cualquiera... con todos sus defectos. Una divertidísima historia que pone de manifiesto la imaginación y el universo infantil que lo ocupa todo en una casa donde los adultos, quizás, tienen una perspectiva algo distinta a la de sus hijos. Un juego a doble página que busca mostrar en paralelo la visión del adulto frente a la de la infancia, más rica, imaginativa y libre... poniendo de manifiesto que en realidad, todas las personas (adultas y no tan adultas) tenemos nuestros defectos.