“Reconocer el trabajo literario de Rafael Cadenas no es solo un acto de justicia con la calidad de una obra, sino también un recado para todos aquellos que buscan en la palabra un compromiso, una lucidez, una reflexión, una constatación y un cotejo de la realidad que les acomode solidariamente en una actitud ante el mundo. Nada de lo que cuenta el venezolano nos deja indiferentes, porque el poeta emprende con cada poema un repliegue sobre su propia subjetividad, una meditación sobre el lenguaje, las palabras y los actos que ellas vaticinan, poniendo al lector contra las cuerdas, obligándolo a enfrentarse con el mundo con los cinco sentidos. Sus poemas breves, mínimos, son dardos, y sus poemas extendidos son materiales para la contemplación, el estudio, una lluvia que cala y empapa hasta los tuétanos”.
Ángel Esteban y Yannelys Aparicio