Sarajevo, primavera de 1992: un Estado se desmorona para dar paso a la guerra y un joven bosnio de diecisiete años queda una tarde atrapado en Grbavica, un barrio ocupado por las fuerzas serbias. Durante más de tres años se verá forzado a permanecer allí, separado de su familia. Sus días discurrirán entre la oscuridad y las humillaciones por parte del enemigo. Será asignado a un pelotón de trabajo para enterrar a los muertos, pero también logrará hallar la esperanza o el refugio en el otro.
Plegaria en el asedio es una hazaña literaria cuya crudeza ha sido comparada con la de las obras de Shalámov o de Grossman. Una novela con poso autobiográfico que se enfrenta a los horrores de la guerra sin dejar de ser una historia íntima sobre personas, sobre la oscuridad y la luz que hay en ellas.
Con un estilo conciso y directo, auténtico y sin concesiones, Damir Ovcina nos sorprende con una pieza literaria única, una obra de primer nivel. Oraciones breves, entrecortadas y sin patetismo que acorralan al lector. Plegaria en el asedio nos arroja al absurdo de la guerra, al infierno sufrido por los civiles, a los profundos y oscuros meandros del alma humana, y es capaz de encontrar esperanza entre sus escombros, donde siempre podrán florecer el arte y el amor.