Eres precios@ tal y como eres, no necesitas cambiar tu forma de ser para contentar a nadie.
¡Acéptate!
Hola, soy Inma Franco. Cuando era una niña me diagnosticaron el síndrome de Saethre-Chotzen, pasé varias veces por el quirófano y me quedaron secuelas.
Para algunos mi rostro era «diferente», y por ello sufrí acoso escolar.
Muchas personas se rieron de mí, me hicieron creer que era un estorbo y,en los peores momentos, un monstruo. Durante un tiempo me lo repitieron tanto que creí que era verdad y que el problema era yo.
Cuando ya no pude más, empecé a luchar contra los prejuicios, aprendí a valorarme y a creer que los sueños, con esfuerzo, se pueden hacer realidad.
Esta es una historia de amor verdadero, del más puro que puede existir: el de aceptarse y quererse a uno mismo tal y como es.
Sé que es posible y que tú también puedes hacerlo, por eso te comparto mi historia.