A raíz de la repentina muerte del padre de familia, las hermanas Dashwood ven profundamente alterada su vida, hasta entonces alegre y despreocupada. De pronto se encuentran totalmente desamparadas y tendrán que irse de la casa familiar, que por herencia ha pasado a su hermanastro.
Las dos mayores —Elinor, tranquila y prudente, y Marianne, impulsiva y romántica— se enamorarán y experimentarán dolorosas decepciones, pero su sufrimiento las ayudará a comprenderse mejor y a descubrir que, para ser realmente felices, a veces la prudencia tiene que dejar paso a los sentimientos y en otras ocasiones los sentimientos deben ceder ante la sensatez.
Esta es, sin duda, una de las grandes novelas de Jane Austen y de la historia de la literatura universal.