Dorothy Daniels se dedica a la crítica gastronómica y es la mejor en su trabajo. Sus reseñas son admiradas por su conocimiento, inteligencia y precisión, y a la vez temidas por su capacidad para destrozar la reputación de los chefs más consagrados. Del mismo modo que vive para la comida, Dorothy ama el sexo por encima de todas las cosas, y, como le cuesta encontrar una pareja estable que le siga el ritmo, aprovecha al máximo su vida de soltera, viajando frecuentemente de Manhattan a Italia, cenando en los mejores restaurantes y encontrando amantes casuales con los que satisfacer sus apetitos.
Pero debajo de su gusto exquisito y su espíritu voraz y aventurero se esconde algo oscuro y terrible, una perversión monstruosa que decide confesarnos ya en las primeras páginas. Así, desde la cárcel, la propia Dorothy nos narra su asombrosa historia con todo lujo de detalles, remontándose a una infancia aparentemente idílica en el campo, pasando por su época universitaria, su juventud libre y transgresora y su coronación como gurú de la gastronomía, hasta llegar a esa noche fatal en que le clavó un picahielos en la yugular a su amante.
Escrita en primera persona, con una prosa afilada y virtuosa, Un hambre insaciable se podría definir como una novela criminal sobre el asesinato en serie y la psicopatía, pero también como una fábula feminista en la que la superioridad intelectual acaba pagando un alto coste, una pesadilla de terror caníbal y una sátira feroz al mundo de las influencias, la vanidad de los foodies y la superficialidad de la cultura actual. Publicada inicialmente en formato audiolibro en 2019, y más tarde editada en papel con gran éxito de ventas, esta es una de las novelas criminales más ingeniosas y cáusticas de los últimos tiempos, una versión feminista de American Psycho no apta para estómagos sensibles.