Los libros presentan la metodología general de trabajo, después los ejercicios correspondientes a cada nivel y finalmente, las indicaciones de los ejercicios, así como actividades complementarias. Esta última parte resulta especialmente valiosa para docentes y terapeutas ya que brinda diferentes opciones para aprovechar el material.
Los ejercicios además de estimular la percepción visual, favorecen el desarrollo integral del niño al estimular otras habilidades, como son: aritmética, formación de conceptos, lenguaje, atención, memoria, seguimiento de instrucciones y motricidad gruesa.
Se incluye una hoja de registro en la cual es posible llevar el seguimiento de la ejecución del niño en cada actividad. Esto permite ubicar con facilidad las habilidades que se han desarrollado adecuadamente y las que requieren algún refuerzo adicional.
La obra es un clásico tanto en el ámbito de la educación escolar, como en el tratamiento de problemas de aprendizaje, particularmente aquellos relacionados con la adquisición de la lecto-escritura. El programa se divide de acuerdo con el grado de dificultad de los ejercicios en tres libros: nivel elemental, nivel intermedio y nivel avanzado. Su objetivo central es entrenar las cinco habilidades correspondientes a la percepción visual: coordinación viso-motora, figura-fondo, constancia perceptual, posición en el espacio y relaciones espaciales. Dada la importancia que estas habilidades tienen en el desarrollo infantil, originalmente el programa fue diseñado para ser utilizado como un complemento curricular dentro del aula. Posteriormente, resultó clara la utilidad de los
ejercicios para apoyar a los niños que presentan un desfase en la maduración de dichas habilidades, lo cual suele repercutir en el aprovechamiento escolar.
Marianne Frostig (†)
Marianne