La parte I abarca cuatro unidades que tratan las generalidades de la microbiología de los alimentos; las características de las bacterias, virus, hongos y parásitos; las diferentes formas en que pueden contaminar a los alimentos, y los elementos que favorecen el desarrollo de las bacterias en los comestibles. La parte II tiene seis capítulos que se enfocan a las enfermedades transmisibles por el consumo de alimentos, en donde se hace hincapié en los mecanismos que utilizan las bacterias para causar daño en el hombre. Asimismo, se abordan las respuestas de defensa diseñadas para eliminar a los patógenos.
En la parte III, que incluye cinco capítulos, se muestra cuáles son los principales grupos microbianos indicadores de calidad sanitaria, qué alteraciones ocasionan en los alimentos y cómo se detectan en el laboratorio. Igualmente, se describen las recomendaciones para elaborar y conservar un producto en buena calidad sanitaria, y las distintas normatividades que se consideran, con la finalidad de garantizar un alimento inocuo para el consumidor.