En los últimos años, nuestra actitud hacia la muerte y los moribundos ha cobrado una importancia primordial, al enfrentarse las generaciones del pasado "boom" de natalidad a la muerte de sus padres, y a la suya propia. A menudo las religiones, los valores y las estructuras sociales tradicionales ya no proveen el apoyo físico y espiritual que necesitan los moribundos, ni suplen las necesidades de aquellos que cuidan de ellos.
En el último medio siglo, nuestros valores espirituales han cambiado drásticamente. Mucha gente ha abandonado las religiones tradicionales a fin de buscar soluciones alternativas a sus preguntas más íntimas y trascendentes. Mientras luchamos para darle sentido y dignidad al inmenso trastorno que la muerte provoca en nuestras vidas, este sorprendente y fascinante libro viene en nuestra ayuda como una calurosa y compasiva guía, en la que incluso asoma, de vez en cuando, el humor.