Hace diez años fue asesinado a balazos Ignacio Ellacuría, jesuita, filósofo, teólogo, politólogo, rector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Con él murieron entre otros Segundo Montes (sociólogo) e Ignacio Martín-Baró (psicólogo), que constituían con Ellacuría y unos pocos más la cúpula intelectual de una de las universidades latinoamericanas que más dio que hablar internacionalmente durante los años 70 y 80, en plena guerra civil salvadoreña, por su incansable trabajo para que se conocieran en todo el mundo las masacres y violaciones de los derechos humanos que se estaban produciendo en aquel pequeño país, el diminuto «patio trasero» de los Estados Unidos de Jimmy Carter, de Ronald Reagan y de George Bush.
Esta obra es un análisis minucioso del método teológico de Ellacuría, sin duda uno de los padres de la teología de la liberación. Ellacuría contribuyó a gestar un nuevo modo de hacer teología, que él denomina «teología histórica». Brota en América Latina con la teología de la liberación y entronca, en parte, con la teología política europea. Se trata de vivir la fe y de formularla desde la realidad económica, social, política del presente, utilizando para ello las ciencias sociales, pero respetando la autonomía que tanto la teología como las ciencias del hombre necesitan. Es una teología de la realización del Reino de Dios en la historia, y por tanto, es el momento teórico de la praxis eclesial, enmarcada en una praxis social. Estamos ante un método que revoluciona la concepción de la teología, que ya ha empezado a dar frutos sorprendentes en África, en Europa y en Asia. Esta obra constituye una introducción a la vida y a la obra de Ignacio Ellacuría, a la teología de la liberación, y a este nuevo método de reflexión en la fe denominado «teología histórica».